La realidad aumentada es increíblemente útil para resolver problemas del día a día. Puedes poner muebles en tu casa para ver cómo quedan u orientarte fácilmente sin mirar un mapa. Gracias a la realidad aumentada, podrás hacer cosas que nunca habías imaginado y descubrir nuevas formas de realizar las tareas cotidianas. Tu lista de pendientes nunca había sido tan interesante.
IKEA Place te permite decorar e imaginar cómo quedarían los muebles en tu casa, sin salir de tu casa.
Gracias a ARKit, GE está empezando a usar la realidad aumentada de distintas formas. Por ejemplo, el personal de mantenimiento puede visualizar los equipos industriales y repararlos con mayor eficiencia.
American Airlines ha desarrollado un prototipo de realidad aumentada que reúne información en tiempo real sobre las terminales de un aeropuerto. De esa forma, puedes encontrar fácilmente una cafetería, los baños más cercanos y, por supuesto, tu sala de abordar.
Con la realidad aumentada, el mundo que te rodea entra en acción. Haz que monstruos virtuales cobren vida en el parque o en tu cocina, o ponte una máscara para unirte a una fiesta de disfraces con amigos que están al otro lado del mundo. Al interactuar con objetos virtuales como si fueran reales, puedes sumergirte en el entretenimiento como nunca lo imaginaste. El mundo real está a punto de volverse divertido de verdad.
Sigue de cerca la transformación de tu oruga favorita fuera de la pantalla y en la sala de tu propia casa, mientras este personaje del famoso libro infantil cobra vida en el mundo real.
Abre un portal hacia un mundo prehistórico con dinosaurios gigantes y realistas que rugen, juegan y viven a tu alrededor. Sorpréndete con los pteranodones voladores y los imponentes tiranosaurios.
En el nuevo modo AR+, los personajes de Pokémon aparecen a escala real y están aún más alerta. Podrás encontrarte con un Snorlax gigante en tu jardín y verlo escapar cuando advierta lo cerca que estás.
La experiencia directa es una de las mejores formas de aprender. Y con la realidad aumentada, puedes probar casi todo lo que imaginas. Mira en detalle la mecánica compleja de un automóvil sin siquiera tocar una herramienta, o analiza los huesos más diminutos del cuerpo humano sin hacer una sola incisión. Las posibilidades de aprendizaje son prácticamente infinitas.
Observa hasta el último detalle del cuerpo humano para aprender más sobre cada parte. Mira de cerca un pulmón, analiza cómo están unidas las articulaciones o cuenta los huesos de tu mano.
Mira al cielo y aprende sobre cada planeta, estrella y cometa que ves, pero también sobre los que no ves. Encuentra constelaciones mitológicas en el cielo cuando está oscuro o sigue el recorrido de la Estación Espacial Internacional.
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